lunes, 14 de mayo de 2012

Ya en casa...la vida sigue.

     Dos semanas ya en casa, todo ha cambiado, el tiempo, el lugar, la gente...mi vida.
Empezando por el sótano, adaptado para la vida de Salva y de toda la familia, por mucho que he intentado maquillarlo con biombos y decoración, parece una miniUVI.

      El tiempo va muy rápido, no hay tiempo para pausas, por más que corro siempre le falta un par de horas al día.

    Y sobre todo la gente, como puede cambiar  una enfermedad tanto todo el entorno, los más allegados los siento distantes, los conocidos más cercanos, mis niñas en dos meses de hospital, han crecido, más adultas, independientes.

    No sé si me entendéis, es difícil de explicar, es como si en estos dos meses de hospital, mientras me dedicaba a Salva integramente, fuera, todo hubiera ido más deprisa y ahora cuando intento recuperar el tiempo perdido, no tengo ese tiempo. Todo es un caos.

   Intento normalizar el día a día, pero como? Ya no puede ser normal cuando el simple hecho de llevar las niñas al cole, o ducharme, o comprar lo necesario para la casa tiene que estar organizado, planificado. Cuando te sientes, aunque suene pedante y prepotente, imprescindible en la casa, cuando una persona te necesita hasta para respirar, cuando sueñas con lo que haces en el día, cuando tu mente y cuerpo no descansa. Como normalizar?

      Todo el mundo da consejos de como tengo que organizar el tiempo, que tengo que dedicarme a mí un poco , a las niñas. Palabras vanas que se lleva el viento cuando no están acompañadas de lo que más se necesita en estos momentos COMPAÑÍA.  Y más brazos, más piernas....toda ayuda es poca cuando te encuentras en esta situación.


    
        Estamos muchas cuidadoras, que aunque sonreímos y seguimos "palante" como se dice en mi tierra, son muchas horas de soledad, de llantos, de cansancio e impotencia. A todas ellas mi reconocimiento personal, muchas llevan muchos años en su roll y me han dicho  que se sienten reflejadas en mi blog. Por ellas, por mi, seguiré sacando un minuto para escribir este caminar.

       
      ......Y POR ELLOS, LOS TRES PILARES DE MI VIDA, SEGUIRÉ CAMINANDO...